Glucosamina para la salud y reparación de las articulaciones

Cuide sus articulaciones con glucosamina

La glucosamina es un suplemento dietético no vitamínico comúnmente recomendado que se utiliza para aliviar el dolor en las articulaciones. Es igualmente popular entre los culturistas, levantadores de pesas y personas que sufren los efectos de la osteoartritis.

Aunque el entrenamiento con pesas fortalece y desarrolla los músculos, la tensión constante del cartílago puede provocar desgaste. Además, el músculo adicional ganado también puede agregar estrés adicional a las articulaciones y causar dolor. Esto suele ser común en deportes que se centran en ejercicios cardiovasculares de alto impacto, ya que la fuerza muscular en la articulación es lo que la estabiliza y protege.

En cualquier caso, si está ejerciendo presión sobre sus articulaciones con regularidad, es fundamental que las cuide más para poder disfrutar de la vida (¡y por supuesto, del entrenamiento!) Al máximo a medida que envejece.

¿Qué es la glucosamina?

La glucosamina es un aminoazúcar que se produce naturalmente en el cuerpo humano. Es una combinación de glucosa y glutamina. La glucosamina es un componente clave de los polímeros de glicosaminoglicanos que se encuentran en el cartílago sano.

La glucosamina se encuentra en otros organismos vivos y en toda la naturaleza. También se puede sintetizar en un laboratorio. Los suplementos de glucosaminoglicanos se pueden tomar de cualquier fuente y, a veces, se recolectan de las cáscaras de los mariscos, el maíz o el trigo.

¿Qué hace la glucosamina?

La glucosamina juega un papel crucial en la formación de glucosaminoglicanos y glicoproteínas en el cartílago, que son componentes esenciales no sólo de las articulaciones, sino también de los tendones, ligamentos y el líquido sinovial. Sin glucosaminoglicanos, las articulaciones no podrían repararse por sí solas.

Cuanto mayor sea el suministro de glocusamina que tenga su cuerpo, más eficiente será para disminuir o eliminar el dolor articular causado por una lubricación insuficiente y una absorción de impactos inadecuada.

Los diferentes tipos de glucosamina

Existen varias variantes diferentes de glucosamina, a saber, clorhidrato de glucosamina, sulfato de glucosamina y N-acetilglucosamina.

Aunque son similares, es posible que no tengan los mismos efectos metabólicos cuando se toman como suplemento. Si un producto está etiquetado como glucosamina, lo más común es que sea sulfato de glucosamina. Sin embargo, vale la pena verificar los ingredientes para estar 100% seguro de lo que está tomando.

Examinaremos ahora los diferentes rasgos de cada tipo de glucosamina:

  • Sulfato de glucosamina: Como sugiere el nombre, se trata de glucosamina unida a azufre. Es la forma de glucosamina más utilizada y casi siempre se obtiene de los mariscos. Es la forma de glucosamina más estudiada y reconocida como la más eficaz para la salud de las articulaciones.
  • Clorhidrato de glucosamina (HCL): Se trata de glucosamina unida a moléculas de cloro. Es una buena opción para vegetarianos y veganos. Lo más común es que se piense que el clorhidrato de glucosamina se ve favorecido por sus propiedades para aliviar el dolor, mientras que el sulfato de glucosamina muestra mejores efectos estructurales cuando se trata de mejorar la salud del cartílago.
  • N-acetil-glucosamina (NAG): NAG es un compuesto único formado por glucosamina y ácido acético. Esto significa que es una molécula completamente diferente del sulfato de glucosamina y el cuerpo la absorbe de manera diferente. También proporciona beneficios antienvejecimiento para la piel y ayuda a la salud digestiva.

¿Cómo tomar glucosamina?

Para complementar con glucosamina, tome de 300 a 500 mg tres veces al día. Su total diario no debe exceder los 900 - 1500 mg. La glucosamina siempre debe tomarse con alimentos. Este método de suplementación minimizará el riesgo de malestar estomacal.

El sulfato de glucosamina a menudo se toma con sulfato de condroitina. (El sulfato de condroitina es una molécula más grande que se utiliza para fabricar cartílagos, huesos, ligamentos y tendones). La dosis típica es de 1500 mg diarios de sulfato de glucosamina y 1200 mg de sulfato de condroitina.

Si bien no lo recomendamos, los estudios han sugerido que dosis de hasta 3000 mg diarios pueden retardar la degradación de las articulaciones en los atletas que entrenan en deportes de alto impacto. En general, se piensa que la glucosamina es segura, hasta 2000 mg por día.

¿Es segura la glucosamina?

La glucosamina es muy segura y su efecto secundario más común es la flatulencia. Sin embargo, puede provocar efectos secundarios muy leves en algunos usuarios.

Estos pueden incluir:

  • Erupciones en la piel
  • Dolores de cabeza
  • Malestar estomacal
  • Diarrea
  • Estreñimiento

Si encuentra alguno de estos efectos, simplemente deje de tomar glucosamina y los síntomas desaparecerán.

Los diabéticos que opten por tomar glucosamina deberán controlar cuidadosamente sus niveles de azúcar en sangre, ya que puede haber alguna interacción entre los medicamentos antidiabéticos y la glucosamina. La interacción entre los dos medicamentos no es grande; sin embargo, si es diabético, vale la pena hablar sobre la glucosamina con su médico antes de comenzar el tratamiento.

Hubo informes de interacciones entre la glucosamina y los medicamentos de quimioterapia y también entre la glucosamina y los medicamentos que reducen el colesterol en sangre. Si está recibiendo quimioterapia o sufre de colesterol alto en sangre, sería prudente consultar con su médico.

Debido a que la glucosamina a veces se obtiene de los mariscos, las personas alérgicas a los mariscos deben tomar la variedad sin mariscos.

¿Algo más para saber?

Si bien se ha demostrado que la glucosamina es eficaz para reducir el dolor articular en varios estudios clínicos, algunos usuarios encontrarán que solo proporciona un alivio leve. Si pertenece a esta categoría, tiene otras opciones disponibles, incluidas la cúrcuma y el ibuprofeno. Por supuesto, cualquier dolor persistente en las articulaciones debe consultarse con su médico e implementarse un tratamiento eficaz.

Es interesante señalar que todos los estudios sobre la eficacia de la glucosamina han involucrado a personas que padecen osteoartritis y no se han realizado ensayos clínicos en personas sanas que no muestran síntomas de OA.

Sin embargo, es un compuesto natural y un suplemento muy seguro. Es útil tanto en la capacidad preventiva como en la recuperación de una lesión articular.

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